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Guía para Empacar para Estudiar en el Extranjero

Guía para empacar para vivir en Europa … o cualquier lugar con estaciones…

Has llegado a la marca de una semana antes de que empieza tu aventura en el extranjero y te encuentras en una presa de empacar. ¿Cómo en el mundo puedes meter tu VIDA entera en una maleta o dos? ¿Cómo cabrán cinco meses y tres estaciones de ropa? Aparte de las necesidades obvias como tu móvil, portátil, cámara y convertidor, qué en el mundo vas a llevar? No tengas miedo, los que dejan para más tarde la tarea de empacar, aquí hay 10 consejos para maximizar tu potencial de empacar, y quizás incluso vas a guardar un poco de espacio para recuerdos que irás colectando por el camino.

La versatilidad es la clave.

Entre los cambios de estaciones y viajes a otros países, no hay ninguna manera de prepararse para todas las condiciones de tiempo posibles. Pero lo puedes acercar. Una parte del encanto de la moda europea es su simplicidad impecable. Trates de quedarte con colores sólidos, y cosas que puedes mezclar fácilmente, ponerse elegante o ponerse informal. Diseños son más limitantes en su flexibilidad, pero te podrías encontrar que les echas de menos los diseños cuándo viene la primavera. Si estás viajando, recuérdate que podrías hacer una selección de actividades en un sólo  día — algo para hacer senderismo y a cenar informalmente — todo en el mismo conjunto.

Ser preparado para llevar otra vez.

Es la hora para aprender el arte de repetir los conjuntos. El lavadero en Europa es caro y difícil a encontrar, sin mencionar la dificultad de tener que traducir todas las posiciones particulares del lavador y secador, y la última cosa que quieras hacer es encogerse por accidente un medio de la ropa que has traído para el semestre. Para evitar los fiascos del lavadero, traigas Tide To-Go contigo para quitar fácilmente las manchas (piensa en la marinara). Mientras tanto, estarías llevando los mismos pantalones unos días siguientes, o el mismo suéter toda la semana. No te flipes. La clave es encontrar nuevas combinaciones para que puedas maximizar la ropa que has traído sin aparecer en el conjunto exacto mismo en cada foto que sacas.

El negro es el nuevo negro.

Sacar una indirecta de la moda dinamarquesa y siempre escoger el negro. Esconde las manchas, puede ser elegante o informal, se empapa del sol (fantástico para los países más fríos), y hace juego con casi cualquier otro color. Además, el negro es chic y una necesidad absoluta para cualquier armario Europea.

Utiliza accesorios.

Ya que has aprendido llevar otra vez toda la ropa negra que tienes, puedes añadir variedad con accesorios de diferentes colores. De bufandas a gorros a cadenas y riñoneras, a los europeos les encantan sus accesorios. Algún consejo que recibí de una amiga dinamarquesa: <<Ser preparado para llevar una bufanda todos los días de agosto a junio, y luego pasar julio lamentando tu falta de bufanda.>> Además, los accesorios pesan menos que la ropa y van a darle vitalidad a tu armario cuando te sientes como has llevado las mismas cosas vez tras vez.

Viajar con el mínimo de equipaje.

Si hay una cosa que todavía me sorprende sobre los europeos, es su habilidad de caber un armario tan extensivo en una maletita pequeña. Cuando se hace un viaje del fin de semana o incluso toda la semana, nunca traigas nada más grande que una bolsa de mano o inmediatamente se te identificarán como un americano. Los europeos son expertos de empacar; entonces lo notas, porque las aerolíneas como RyanAir e Easyjet te cobrarán más si tu bolsa de mano sobrepasa un cierto peso. Serás agradecido cuándo estás recorriendo por una ciudad nueva tratando de encontrar tu albergue.

Ponte a capas como una cebolla.

El tiempo en Europa es variable y los pronósticos son imprevisibles. Si eres como yo y siempre tienes frío, nunca irías a ningún lugar sin al menos un suéter, probablemente una chaqueta también, y dios quiera que no te olvides de traer un paraguas. Si piensas pasar todo el día en explorar un lugar nuevo, sería mejor las mas capas que tengas. Siempre es mejor ser sobre preparado que menos que preparado. Algo que te quites puedes guardar para el día siguiente.

La comodidad nunca es sobrevalorada.

A pesar de tu deseo de encajar con la comunidad de la moda europea, la comodidad nunca es para sobrepasar. Te verías bien con los tacones de cuero italiano, pero acuérdate de que A) quizás no tengas espacio para ellos en tu maleta y B) no los puedes llevar prácticamente para tu gira peatonal eso día. Dicho esto, recomiendo evitar el típico aspecto de turista americano de blue jeans y zapatillas. Hay una abundancia de otras opciones disponibles de zapatos cómodos, entonces invierte en ellos porque andarás a todos lugares. A uno de mis profesores de educación de dinamarca le gusta decir: <<Sabes que estás en Europa cuándo te duelen los pies.>> Sin embargo, ropa cómoda no se debe confundir con ropa atlética. En Europa encontrarás que ropa atlética, como pantalones leotardos, zapatillas, y sudaderas se reservan de forma rara sólo para los deportes. Rara vez encontrarás a los europeos llevando ropa atlética por el centro simplemente porque es cómoda.

Traigas tu propio desodorante.

Los artículos de tocador no son iguales en Europa que en los EE.UU. Por ejemplo, tuvo la desgracia de descubrir que solo se vende desodorante en polvo en las farmacias dinamarqueses. Entonces, porque los artículos de tocador frecuentemente son diferentes, caros, y difícil a encontrar, traigas lo más que puedes contigo: champú, acondicionador, pasta de dientes, desodorante, etc. Algo que no uses por el fin de tu tiempo al extranjero, puedes dejar allí y eso libera espacio para regresar al hogar. Para viajes de fin de semana, no obstante, ¡acuérdate de las pautas de seguridad TSA! ¡Aquél desodorante es precioso!

Recuérdate del hogar.

Lo vamos a enfrentar: no puedes ser una estrella de la moda europea todo el tiempo. Quizás encontrarías, especialmente durante los meses largos y oscuros de invierno, que en la comodidad de tu propio apartamento, dormitorio, o casa anfitrión, deseas algo que te recuerdes del hogar. No te desanimes de traer tu camiseta suelta o sudadera cómoda favorita contigo.Traigas esas memorias contigo y sentiría cómo tu perro o novio está allí contigo.

No tengas miedo de dejar algunas cosas allí.

Empacar para regresar al hogar podría ser incluso más difícil del proceso inicial de empacar. ¡Pero no tengas miedo! Muchos programas de estudiar en el extranjero tienen días de <<free cycle>> donde los alumnos pueden dar artículos de ropa o artículos de tocador que no quieren llevar a sus hogares o que no caben en sus maletas. Si has gastado cosas, derramado vino en ellas muchas veces, les encogido o simplemente no los llevado, está bien dejarlos allí. Por casualidad probablemente encontraste algo  gastando dinero de improvisto que prefieres mejor.

¡Entonces así lo tienes! Estas 10 recomendaciones de esperar te han dado algún idea de cómo empezar el deber temido de empacar para tu aventura en el extranjero. Mientras que he abocado al tópico con un viaje a Europa en cuenta, estas mismas reglas van a aplicar en prácticamente cualquier lugar que tiene cambios de estación de Argentina a Nueva Zelanda. Si vas a un sitio que no tiene una estación fría de invierno (Medio Este, Brasil, o África por ejemplo) o sólo vas al extranjero para el verano, empacar debe ser más fácil. Pero por favor sí traigas todavía al menos un suéter… ¡podrías ser sorprendido por lo tan frío que puede ser una noche en Zimbabue!

Entonces, ¡vete a empacar y prepararte para el tiempo de tu vida! ¡Bon voyage!