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El Camino hacia la Fluidez: Teniendo Orgullo en las Pequeñas Victorias

Aprender un nuevo lenguaje es una experiencia desafiante pero gratificante.  Es un viaje que requiere a los estudiantes sobrepasar obstáculo detrás de obstáculo, mientras tratamos de alcanzar a la meta.  Aún los que tienen “un oreja para los idiomas” están enfrentados con retrocesos que hacen la fluidez parecer lejos de su alcance.  Hay un mundo de recursos disponible relacionado a cómo llegar a ser fluido de manera rápida y eficiente, sin embargo, estos recursos hacen poco caso al aspecto más importante del aprendizaje de lenguaje: paciencia.  En otras palabras, la llave a aprender un lenguaje está puesto no solo en nuestros hábitos de estudiar, pero también en apreciarnos nosotros mismos por cada logro que ganamos en el camino.  

Como un estudiante de lenguaje novato, es fácil para sentirse abrumado por la plétora de nueva información que necesita ser aprendido para ser fluido.  Cuando empieza desde el principio, estamos enfrentados con un tarea desalentadora de memorizar un nuevo vocabulario y dominar reglas gramaticales (con excepciones) mientras mantenga confianza en su habilidad para hacerlo.  Como un estudiante de lenguaje, yo he llegado a entender la significante de apreciar todos mis logros, no importa que tan pequeño.

Por ejemplo, como estudiante de estudio en el extranjero en España, estuve muy abrumada por todas la conversaciones que no podía entender, y frustrada por todas las palabras que aún no sabía.  Sin embargo, no fue hasta que reflexioné sobre mis experiencias y me acordé de todo sobre lo que me podía comunicar, que reconocí la importancia de sentirme orgullosa de estos logros.  Aunque la cantidad que podía comunicar palideció en comparación con todo lo que no sabía, había todavia una cantidad de progreso que me dejaba sentir orgullo.  Me recordé a mí misma que habia tiempo cuando no podía hablar aún una palabra de Español, por lo tanto, yo debo sentirme orgullosa sobre todo lo que he aprendido.  

Cuando se encuentra una tarea tan largamente enrollada como el dominio de otro idioma, tener paciencia con nosotros mismos es la llave de no sentirse tan abrumado y para seguir echándole  ganas al éxito.  En lugar de concentrarnos en todo lo que no hemos aprendido, debemos aprender a enfocarnos en todo lo que hemos aprendido. Mientras estudias un idioma, no hay ningún error que podamos cometer que no nos ayude a aprender. Recordarnos a nosotros mismos aprender de esos errores y enorgullecernos de las pequeñas victorias es esencial para sobrevivir en el camino hacia la fluidez.

Éste artículo fue originalmente escrito en Inglés por Sasha Simonson.