Todos hemos escuchado del choque cultural en algún momento de la vida, particularmente si eres alguien que has soñado con estudiar al extranjero desde el jardín infantil. Lo escuchamos de los profesores de lenguas extranjeras, de amigos vueltos de otros países, y de los blogs de viajeros creados para ayudarnos a manejar nuestra aventura extranjera de inmersión cultural. Así, tenemos una idea de lo que es el choque cultural, pero ¿exactamente cuál es su definición y cómo va a afectarte? Para algunos, especialmente los que conocen el lugar donde viajan, el choque cultural no es tan grande como para otros. Sin embargo, para los que viajan al extranjero por primera vez, el choque cultural es algo que uno necesita manejar, tanto como lo es orientarse geográficamente en el nuevo lugar físico. La mayoría de los estudiantes que participan en programas al extranjero van a enfrentarse al choque cultural en algún momento de su viaje. Por eso, profundicemos aquí este concepto un poco más para explorar lo que es el choque cultural.
¿Qué es el choque cultural?
En términos simples, el choque cultural es el sentimiento que tienes que hay algo torcido en tu ambiente. Nos hemos acostumbrado tanto a vivir en nuestra cultura madre que ni pensamos en las costumbres que tenemos todos los días. ¡Cuando nos colocamos en otro país con una serie de costumbres completamente diferentes, es casi inevitable sentirnos fuera de lugar! No se manifiesta de manera física, sino que es un sentimiento interno que resulta cuando no estás en tu elemento. Es importante recordar que nos pasa a todos y que es una herramienta útil para adaptarse a otra cultura.
¿Cómo te sientes al experimentarlo?
Como ya sabes, el choque cultural no es un sentimiento agradable. Generalmente sufres de él al principio del viaje, y por eso puede ser aún más desagradable experimentarlo porque se combina con los nervios que uno siente al iniciar un viaje, y la nostalgia de casa que uno siente al quitarla cuando viaja. Esta sensación puede parecer a la paranoia – o sea cuando estás paseándote en la calle y de repente tienes el sentido que la gente te mira demasiado o que la gente te mira de manera extraña. ¡Ten en cuenta que no has hecho nada malo! Puede ser tu manera de vestirte, la distancia física entre tú y las personas en tu alrededor, o simplemente la manera en que actúas (recuerda que es fácil distinguir un europeo en los Estados Unidos, ¡aun si no ha dicho nada!). Tanto como nosotros reaccionamos con curiosidad a los extranjeros cuando estamos en nuestro país, la gente de este país tiene curiosidad sobre ti como el extranjero en este caso.También puedes sentirte un poco aislado, y con razón. A menos que hayas estado en el lugar anteriormente, eres un extranjero en un lugar que ha prosperado en tu ausencia. Así, la gente del lugar no ve la necesidad de adaptarse para acomodarte. Después de sentirte aislado un rato, puede que te frustres. Sientes que todos lo hacen “mal” cuando comparas su manera de actuar a la manera de hacerlo en tu país. O es posible que te sientas frustrado porque no sabes cómo reaccionar a estas diferencias culturales. Recuerda que todos estos sentimientos son normales, y que va a tomar tiempo hasta que te adaptes.
¿Qué quiere decir?
Esto es importante. Es obvio que te sientes el extranjero en esta situación, pero quiere decir más que eso. ¡Quiere decir que observas lo que pasa a tu alrededor y eso es una cosa buena! Claro, te sientes fuera de tu elemento, pero también observas todas las diferencias culturales que experimentas en vez de ignorarlas y continuar a actuar como antes. El choque cultural es una bendición disfrazada. Sí, puede que te sientas incómodo al principio, pero este es tu momento de aprender, de manera profunda, algo sobre el país que visitas. Observar y pensar en lo que te pasa quiere decir que eres curioso, inteligente, inquisitivo y flexible. Quiere decir que has notado las diferencias sutiles que has experimentado y que las utilizas para ayudarte a comprender mejor el lugar donde estás.
¿Cómo manejarlo?
Antes que nada, no pierdas los papeles. No es cuestión de vida o muerte y vas a salir sano y salvo. Lo más importante es quedarte tranquilo porque una mente tranquila es receptiva. El próximo paso es fácil: observar. Siéntate unos momentos cada día para simplemente observar. Observa cómo las parejas andan en la calle y la distancia entre las dos personas. Observa las colas formarse y progresar afuera de un café y como los nativos pagan. ¿Usan tarjetas de crédito? ¿Pagan en efectivo? ¿Con la cantidad justa? Ponte cómodo, desocupa tu mente y observa. Después de unos días, puedes comenzar a usar lo que has aprendido. ¡Si actúas así, vas a integrarte a la cultura extranjera en un santiamén!
Artículo originalmente escrito en Inglés por Lizzy Spock.
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Dr. Holly